Más allá de la pereza: Entiende por qué procrastinas y cómo superarlo
Procrastinar: dícese del acto de diferir o aplazar una acción o tarea, dejándola para más tarde o posponiéndola.
Cuando hablamos de procrastinación, la primera imagen que nos viene a la mente suele ser la de alguien perezoso, sin ganas, posponiendo tareas por simple dejade. Nos juzgamos duramente: "Soy un vago", "Nunca termino nada", "No tengo fuerza de voluntad". Pero, ¿y si te dijera que esa etiqueta de "pereza" rara vez describe lo que realmente está pasando en tu interior?
En mi experiencia, y la de clientes con los que trabajo, la procrastinación es un síntoma, no la enfermedad. Es una señal, a menudo disfrazada, de algo más profundo que nos está frenando. No se trata de una falta de ganas, sino de una estrategia (inconsciente) de nuestro cerebro para protegernos de algo que percibimos como una amenaza o un malestar.
Piensalo: ¿cuántas veces has querido hacer algo, sabes que es importante, y aun así te encuentras haciendo cualquier otra cosa menos eso? Esa no es pereza. Eso es una señal de que hay una emoción o un pensamiento subyacente que te está paralizando. Puede ser:
Miedo: ¿Miedo a no hacerlo lo suficientemente bien? ¿Miedo a fracasar o a cometer errores? ¿O incluso miedo al éxito, a lo que pasaría si lo consigues y eso implica más responsabilidad o salir de tu zona de confort? (Como ya hablamos, los "viejos miedos" suelen aparecer en los nuevos proyectos).
Falta de claridad: Quizás la tarea es demasiado grande y no sabes por dónde empezar, lo que te lleva a sentirte abrumado.
Aburrimiento o desinterés: Si la tarea no conecta con tu propósito o valores, tu energía para abordarla será mínima.
Resistencia: A veces, procrastinamos porque la tarea nos parece impuesta o no sentimos que tengamos el control sobre ella.
La buena noticia es que, al comprender que la procrastinación es una alarma y no un defecto de carácter, ya estás dando el primer paso para desactivarla. Te invito a dejar de lado la culpa y la autoexigencia, y a empezar a preguntarte: "¿Qué me está intentando decir esta procrastinación?" La respuesta suele ser la clave para poder avanzar.
Te animo a hacer un ejercicio cuando detectes que estás procrastinando. Te invito a observar cómo y cuándo lo haces. ¿Qué sientes justo antes de postponer algo? ¿Ansiedad, aburrimiento, frustración? ¿Que dice esto que sientes de ti? ¿De qué te protege postponer la tarea? ¿Qué crees que pasaría si lo hicieras? Si te animas, puedes elaborar una especie de “diario de la procrastinación” e ir anotando todos estos datos.

Una vez que hemos identificado la emoción/pensamiento/creencia que se esconde detrá de nuestro gesto de procrastinación, te dejo por aquí algunas estrategias que te ayuden a salir de ella. Recuerda, diagnosticar qué te impide avanzar es tan importante como aplicar las estrategias para dejar de postponer.
Estrategias Empáticas para la Acción (no más "fuerza de voluntad"):
En lugar de la autoexigencia, enfócate en la comprensión y la auto-compasión.
Crea un entorno propicio: Elimina distracciones (móvil, notificaciones).
Divide la tarea: Hazla tan pequeña que parezca ridículo no empezarla (ej. "Solo 5 minutos").
Celebra los pequeños avances: Refuerza la idea de que parar también es avanzar y que cada pequeño paso cuenta.
Enfócate en el primer paso, no en el resultado final: A menudo, lo más difícil es empezar.
Conecta con tu propósito/valores: ¿Por qué es importante para ti esta tarea? ¿Cómo te acerca a la persona que quieres ser?
Permítete el "trabajo imperfecto": El perfeccionismo es el enemigo de la acción. Mejor hecho que perfecto.
Y ahora, toca pasar a la acción. ¿Qué tarea que no paras de procrastinar vas a empezar a observar desde hoy? Anímate a dar ese pequeño primer paso! Si sientes que no puedes hacerlo solo, te invito a utilizar mis servicios como coach para desenmascarar tus patrones de procrastinación y avanzar con mayor determinación y propósito hacia tu objetivo. Te dejo por aquí el enlace para agendar una primera sesión gratuita para trabajar juntos.
Recuerda, la procrastinación no te define, es una oportunidad para conocerte mejor.
Si crees que este post podría ayudar a un amigo o conocido tuyo, por favor comparte!